Una vez que pasaron los procesos electorales del 2017 , ya que solo queda por agotar los tiempos de la etapa de impugnaciones, de la que se espera solo la ratificación de los resultados ya publicados, es decir, las impugnaciones a los procesos de Coahuila, del Estado de México y de algunos municipios de Veracruz están pasado por el trámite de tribunales y dejando en claro que para los partidos políticos en contienda las evaluaciones no ofrecen las condiciones de impugnación con algún resultado diferente al ya dictaminado por los niveles respectivos del instituto electoral.
Así que las rabietas del presidente nacional del PAN no parecen tener dirección hacia la pelea en los tribunales, es probable que solo hayan servido para contestarle a los reclamos de la precandidata Zavala… el PAN que comunicaron durante las elecciones del año pasado pusieron en niveles de arrogancia las acciones del presidente del PAN, Ricardo Anaya, que logró el hartazgo de sus opositores en el proyecto presidencial del PAN. Hoy es el responsable de las derrotas en los procesos del 2017 y pone en entredicho su proyecto personal, el PAN es un partido dividido, con señalamientos internos graves de corrupción en todos los Estados donde gobierna, con una dirigencia nacional que se ha quedado sola, es decir, el pequeño grupo que llegó con el joven dirigente que habla y actúa como priista penetrado de naftalina tiene escasos 100 días para lograr presentar ante las autoridades cómo serán las reglas del juego en su partido para elegir a los candidatos que “entrarán en acción” para el próximo año. El tema no es privativo del PAN, es decir, el tema de la corrupción está en las entrañas de todos los partidos.
Los asalariados de la democracia, no han querido entender que haberse dictaminado “leyes electorales a modo” ha logrado que los ciudadanos de nuestro país, especialmente los jóvenes no crean en los partidos políticos… como no sea para recibir las dádivas: en efectivo económico, en especie, en promesas y compromisos y hasta en amenazas. Me refiero a los bajísimos niveles de participación de los ciudadanos en el proceso. Los mexicanos no tienen interés en acudir a las urnas y validar un proceso, unos candidatos, unas plataformas y programas de partido que nada ofrecen de atractivo a la sociedad y solo evidencian la mediocridad dominante entre los actores del proyecto político que está por venir. Con algunas excepciones.
En los próximos 100 días nos tendremos que acostumbrar a ver en redes y en medios de comunicación toda clase de disparates con el propósito de llamar la atención de los mexicanos hacia los procesos electorales acompañados de leyes electorales que se distinguirán por sus aberraciones, intereses económicos indeseables en unas elecciones, AMLO Y FOX declarándose una nueva “guerra verbal”, gobernadores, como el de Guanajuato, buscando la puerta de emergencia con una “candidatura” de caricatura, impulsada por el expresidente Fox, para salirse del gobierno antes de que tenga que buscar explicaciones al deterioro, como nunca, de la confianza de los Guanajuatenses por los altísimos niveles de corrupción en el gobierno, la inseguridad sin control los moches y ponerse un fiscal anticorrupción a modo.
En los próximos 100 días veremos cómo le prenden de nuevo la veladora al bloque opositor para ganarle al PRI las elecciones presidenciales y hasta veremos más de la “campaña anticorrupción” del presidente del PRI que sigue creyendo que con sumarse a las denuncias contra los exgobernadores corruptos y priistas logrará algunos puntos de confianza de los ciudadanos en las propuestas del PRI.
Septiembre es una fecha clave porque define los plazos con los que los partidos deberán resolver las reglas de sus procesos internos… ninguno será democrático, los procesos democráticos internos en los partidos ya son parte de la historia, también podrán decir que son “pruebas superados”, el hecho es que vendrán todas las fórmulas de negociación, manipulación, compra de voluntades, amenazas y coacciones pero no votaciones libres… los partidos políticos cobran de los recursos que generan los impuestos de los ciudadanos para ser actores de los procesos electorales, no para ser una propuesta a la sociedad producto de procesos electorales.
El proceso electoral que está por venir tendrá nuevos ingredientes, por si le hiciera falta… la ley prevé que se puedan reelegir, los presidentes municipales, los diputados, así que lo que está por verse en cuanto al pleito por el poder, la quincena y moche… no tendrá precedentes.
Hasta la próxima PROSPECTIVA.
José Gerardo Mosqueda Martínez,
Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato
presidente@iapguanajuato.org, gmg@gerardomosqueda.com.mx
gerardomosqueda/ mosquedagerardo