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Astrónomo de la UG trabaja en proyecto para encontrar las radiogalaxias más grandes del universo

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Astronomia (2)Guanajuato, Gto., 24 de diciembre de 2017.- Hace más de cuatro décadas los astrónomos descubrieron el primer ejemplo de una radiogalaxia gigante, pero dada la dificultad para detectarlas, la literatura científica sólo reporta un pequeño porcentaje de las que existen. Por ello, el investigador de la Universidad de Guanajuato (UG) Dr. Heinz Andernach desarrolla un proyecto para encontrar más de estos objetos de tamaños extremos. Hablamos de radiogalaxias cuando emiten muchas más ondas de radio que una galaxia normal, explica el académico de origen alemán, profesor en la UG desde hace 21 años.

En la mayoría de las radiogalaxias su extensión en ondas de radio excede
por mucho el tamaño óptico de la galaxia. El proyecto del Dr. Andernach
se concentra en las que llegan a tamaños extremos. Se les llaman radiogalaxias
gigantes cuando su emisión en ondas de radio excede los 3 millones de años
luz, quiere decir que la luz requeriría este tiempo para pasar de un extremo
al otro de su extensión en radioondas. La más grande hasta ahora
reportada tiene casi 16 millones de años luz, o unas tres veces mayor que
un tamaño típico de un cúmulo de galaxias.

“Lo interesante de las que llamamos gigantes es que sus tamaños físicos
se extienden por regiones del Universo que encubren ambientes muy diferentes
y podemos usarlos como sondas del medio ambiente”, señala el Dr. Heinz Andernach.

Es decir, estos objetos nos pueden brindar información sobre las condiciones
en sus alrededores, en un espacio de varios millones de años luz.
“Nos indican la posible presencia de cúmulos o filamentos de galaxias, los
cuales serían difíciles de notar en rastreos ópticos de gran escala,
Sin embargo, las radiogalaxias gigantes nos permiten elegir pequeñas zonas
del cielo donde buscar estas estructuras con un estudio óptico más profundo”.

Recientemente el investigador publicó reportes de sus hallazgos con
ayuda de los estudiantes Jonatan Rentería Macario y Brissa Gómez Miller,
que pasaron una estancia de investigación con él (ver
<http://www.arxiv.org/abs/1710.10731>  y <http://www.arxiv.org/abs/1710.11490>).

Los reportes describen el descubrimiento de siete nuevas radiogalaxias
gigantes en dos rastreos en radioondas recientes, accesibles públicamente
y hechos por radiotelescopios sensibles. Sin embargo, el Dr. Andernach
aclaró que en los últimos años -con ayuda de varios estudiantes y colegas- han recopilado una muestra de varios centenares de esos objetos que
de hecho cuadruplica lo que está disperso en la literatura”.

En proyecto empezó en 2012 durante un Verano de Investigación dirigido
por el Dr. Andernach, en el cual participaron dos estudiantes, Erick
Jiménez Andrade y Raúl Sánchez Maldonado, quienes durante siete semanas
inspeccionaron unas 3 mil 500 imágenes cubriendo todo del cielo en ondas de
radio. Como resultado de su arduo trabajo, en sólo 7 semanas consiguieron
duplicar el número de radiogalaxias gigantes entonces conocidas.

“Hemos notado varios objetos que pueden superar a la que tiene la etiqueta de ser
la más grande descubierta hasta ahora, pero nos faltan algunos datos para
estar seguros”, explica. Por ahora, hemos podido publicar el descubrimiento
del cuásar con extensión en radio más grande (ver
<http://adsabs.harvard.edu/abs/2017MNRAS.466..921C>) con 14 millones de años luz.

Esto convenció al Dr. Andernach del potencial que tiene la inspección
visual, pues hasta ahora los algoritmos automatizados sólo
detectan una pequeña fracción de estos objetos, pero el cerebro humano
sí puede hacerlo y notar objetos con morfologías inusuales. “Yo sigo
apuntando en invertir buena parte de mi tiempo para inspeccionar visualmente
estas imágenes”, sostuvo.

Basado en lo anterior, exhortó a participar en el proyecto de ciencia ciudadana “Radio Galaxy Zoo”, en el que voluntarios ayudan a los científicos a identificar objetos con emisión en radio compleja, porque no hay suficientes astrónomos profesionales que puedan dedicar el tiempo necesario para identificar la llamada “galaxia huésped” que lo emite (verhttp://iopscience.iop.org/article/10.3847/1538-3881/aa90b7/meta).