Guanajuato, Gto.; 21 de noviembre de 2017.– Con una obra de concientización en el teatro Cervantes y cuatro talleres de arte urbano en la plaza Allende, la Presidencia Municipal de Guanajuato reforzó las tareas de prevención de la violencia contra las mujeres, entre estudiantes de secundaria de la Capital.
El objetivo general de las actividades consistió en evitar que la violencia de género se vuelva un fenómeno natural dentro de la sociedad capitalina, dijo la Directora General de Atención a la Mujer Guanajuatense, Lourdes Elena Gazol Patiño, quien destacó el apoyo de la Dirección General de Seguridad Ciudadana y del DIF municipal en las actividades de prevención.
“Básicamente, buscamos desnaturalizar la violencia a través de nuevas alternativas, como el teatro, el arte urbano y otras actividades de sensibilización que contribuyan a prevenir situaciones complicadas que surgen de cuestiones que comúnmente minimizamos”, sintetizó la funcionaria municipal, ya que una burla, manifestación mínima, puede ser el umbral de una agresión física.
“Queremos que las y los jóvenes se den cuenta de cómo se ha vuelto tan natural la violencia en diversos ámbitos de nuestra sociedad”, añadió. “Lamentablemente, la violencia forma parte de nuestra vida cotidiana y la empezamos a ver en las descalificaciones, los chantajes, las burlas y los silbidos, expresiones que por lo general minimizamos”.
Esta jornada se llevó a cabo previo al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se conmemorará el sábado 25 de noviembre, con la participación de alumnas y alumnos de la escuela secundaria Benito Juárez, el centro educacional Piloto y la escuela telesecundaria Ramón López Velarde de Puentecillas.
A través de la obra teatral “Ni una más”, se propuso luchar contra la naturalización o la normalización de la violencia, un proceso que sigilosamente se implanta en la vida cotidiana, mientras que en los cuatro talleres de arte urbano —que se impartieron de manera simultánea— se planteó el descubrimiento de las capacidades propias para derribar prejuicios y otras barreras que impiden la comunicación cordial.
Bajo un formato extraescolar, las y los estudiantes expresaron libremente sus emociones en los espacios donde se trabajó con base en los cuatro componentes de la cultura urbana: hip hop, break dance, grafiti y una combinación de ritmo y poesía.
