Guanajuato, Gto., a 17 de julio de 2017.- “Siempre hay oportunidades y hay que saber aprovecharlas porque sólo llegan una vez y nunca de la misma manera, sí hay adversidades y tienes que dejar tu zona de confort, pero vale la pena”, sostiene Laura Itzel Ajoleza Girón, originaria de Tarandacuao y estudiante de la Licenciatura en Administración de Recursos Turísticos, a la que ingresó por medio del Programa de Equidad Regional (PER) de la Universidad de Guanajuato (UG).
Itzel Ajoleza es una de las beneficiarias de la primera generación de un proyecto que surgió con el propósito de ofrecer a jóvenes de escasos recursos la oportunidad de cursar estudios universitarios, con apoyo económico para cubrir sus gastos de manutención y transporte.
Originaria de una comunidad de Tarandacuao, estaba convencida de que al concluir el bachillerato no podría seguir estudiando por falta de recursos; sin embargo, cuando en su escuela le informaron de la beca que ofrecía la Universidad de Guanajuato, su vida cambió radicalmente.
“En el aspecto personal fue un cambio muy grande, estoy aprendiendo otros idiomas, conozco a personas de otros lugares, ahora tengo amigos en otros países. En mi vida profesional estoy aprendiendo muchas cosas que sé que son herramientas para mi futuro y que incluso ya puedo aplicar… ya he realizado viajes de prácticas, conozco otras ciudades, siento que me estoy abriendo al mundo”, comenta.
Además de ofrecer mejores condiciones de vida a jóvenes con una trayectoria escolar destacada que no pueden pagar sus estudios universitarios, el Programa de Equidad Regional busca que, al apoyarlos con una formación integral, éstos se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades.
Por ello, quienes forman parte de este programa se comprometen a trabajar en un proyecto que contribuya a difundir tradiciones de sus comunidades de origen. Al respecto, Itzel Ajoleza relató que se enfocará en las que se han estado perdiendo por la falta de interés de los jóvenes en participar, a quienes buscará motivar para que se involucren, conozcan y valoren la cultura de sus localidades.
Otro de sus planes es participar en un programa de voluntariado en otro país, particularmente, le interesa trabajar con niños para compartir con ellos los conocimientos que ha adquirido.
Al igual que Itzel, otros 25 estudiantes de municipios como Santa Catarina, Xichú, San Diego de la Unión, Victoria y Jerécuaro, tuvieron pase directo a la Universidad de Guanajuato, en el programa educativo y campus de su elección.
Además de recibir un apoyo económico mensual y contar con una condonación en el pago de su inscripción, la institución les asigna un tutor para que los apoye en la parte académica y en el proceso de adaptación; asimismo, los invitan a talleres de liderazgo, desarrollo personal y diseño de proyectos, y fomenta su participación en las actividades organizadas en sus respectivos campus y divisiones.
