Modelo educativo nuevo.
No existe país en el mundo que muestre síntomas de avance en su calidad de vida como nación que no haya tenido antes un avance importante en sus indicadores educativos, es cierto que representan medidas de mediano y largo plazo y hasta parece que se debiera actuar con velocidad y sin embargo, sólo con procesos generacionales es posible ver transformaciones de fondo.
El avance al que me refiero demanda contar con una base de indicadores de desempeño-país indispensable para tener siempre una referencia documentada, es decir, un antes y un después de la aplicación de las políticas públicas, de los presupuestos, de los recursos aplicados a infraestructura y por supuesto los aplicados a la formación de los formadores, agentes de cambio en la generación de esos nuevos indicadores.
Después de casi dos décadas de estar hablando sobre la necesidad de un sistema de evaluación educativa en nuestro país, ahora existe y ejerce presupuestalmente un instituto de evaluación educativa que ya tuvo la oportunidad de hacer una primera evaluación al desempeño de los maestros mexicanos. Por fin empezamos a contar en el país con una base de datos generada a partir de una evaluación directa y no sólo datos actuariales, que son muy importantes, pero que no son insumo para comprender la dinámica de la tarea de educar en nuestro país.
Genera preocupación mayúscula saber que se requiere de un esfuerzo extraordinario trabajar en la formación de los docentes mexicanos, hoy existe una base de información producto de una evaluación directa.
En el mes de enero de 2014 se planteó la necesidad de contar con un nuevo modelo educativo, una gran promesa de aprendizaje. Un nuevo modelo educativo producto de una gran plataforma de consulta, una agenda intensa de foros y más de 15 mil documentos con contenidos de propuestas para llegar a un trabajo de expertos en educación y producir el multi-mencionado Nuevo Modelo Educativo.
El secretario de educación anunció que entre marzo y abril estarían listos los lineamientos del nuevo modelo educativo, el día del maestro sería un buen recordatorio para ver esos lineamientos. Y a mediados del año se tendrá el programa definitivo. No parece que estén sucediendo las cosas en el tenor de las fechas y términos que anuncia el titular de la secretaría de educación del país.
De cualquier manera se prevé que si llegará el nuevo modelo, los planes de estudio serán para el ciclo escolar 2018-2019.
El secretario Nuño ha tratado de combinar la reforma educativa y las acciones que se derivan, como el nuevo modelo, y sus aspiraciones políticas; así que mientras desahoga la agenda educativa del país, hace campaña.
Sin embargo, a nuestro país le apremia contar con un modelo educativo, al menos para atender a los 26 millones de mexicanos niños y adolescentes. Que responda a nuestras nuevas realidades sociales, económicas, tecnológicas.
Que encuentre sustento en los valores de la sociedad Mexicana, que respete la vida, el orden, la libertad de expresión y la ley.
Está retrasado pero no tarda en que el tema de la agenda nacional pase por la generación del Modelo educativo, el México que merecemos y la necesidad de educar para ser una nueva sociedad.
Quizá es aquí donde se encuentra el principal reto de los modelos educativos que demanda el país.
¿Cómo integrar los factores que hagan posible educar para una nueva sociedad?
Hasta la próxima PROSPECTIVA.
José Gerardo Mosqueda Martínez,
Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato
presidente@iapguanajuato.org, gmg@gerardomosqueda.com.mx
gerardomosqueda/ mosquedagerardo