Con la finalidad de poner un alto al robo de agua potable que se realiza mediante la instalación de tomas clandestinas a la red principal de abastecimiento que hay en la ciudad, el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (SIMAPAG) ha impuesto sanciones ejemplares a los ciudadanos responsables de realizar estos actos que afectan a la población en general.
Este jueves, trabajadores operativos del organismo operador detectaron y clausuraron una toma clandestina en las inmediaciones del Jardín El Cantador, con la cual se abastecía a una serie de establecimientos, entre los que se encuentran, un expendio de cerveza, una lavandería, un bar y hasta departamentos.
La multa que se aplicó a los responsables de haber instalado esta toma supera los $300 mil pesos, cantidad de la cual tendrán que cubrir $96,000.00 este mismo jueves para que su servicio sea reconectado de manera legal.
Entre estos 96 mil pesos se están contabilizando los costos por los trabajos de reconexión, la sanción por la toma clandestina y una multa adicional, de acuerdo con el tabulador de sanciones del SIMAPAG.
Además, el personal detectó que el medidor del domicilio tenía 9 años suspendido, pero por ley solo se hizo una cuantificación del gasto de agua por los últimos 5 años, lo que arrojó un consumo de mil 800 metro cúbicos que se tendrán que bajo una tarifa industrial que maneja el organismo operador, rondando en un pago de poco más de $200 mil pesos adicionales.
En lo que va del año, el personal del SIMAPAG ha logrado detectar, clausurar y sancionar un total de 14 tomas clandestinas en distintos puntos de la ciudad, de las cuales 10 ya se han regularizado al llegar acuerdos con los usuarios.
Estas son parte de las acciones impulsadas por los integrantes del Consejo Directivo del SIMAPAG para frenar el desperdicio de agua y regularizar el servicio que se presta a todos los guanajuatenses.
