Con un gran aparto gubernamental, los seguidores del presidente López han mantenido sus presiones sobre los organismos autónomos, han hecho lo necesario para cambiar los términos del mayor número de leyes posible, de la idea inicial sobre las estructuras presupuestales realmente no hay muchos comentarios que agregar a todo lo publicado sobre las Barbaridades y destrozos que se han ejecutado con el argumento de combatir la corrupción.
En realidad no es fácil saber, por ahora, si en efecto se ha logrado disminuir los índices de corrupción en el trabajo de los funcionarios gubernamentales, lo que sí está claro es que se ha usado de la asignación directa en los contratos de obras y compra de insumos gubernamentales, eludiendo la normatividad para la asignación de los proyectos, con más opacidad que en administraciones anteriores.
Tampoco está claro si se ejerce con eficiencia el gasto presupuestal, si existe algún criterio de prioridad y urgencia del gasto… lo que es incuestionable es el daño que se ha hecho a miles de familias mexicanas que ahora no tienen servicios de salud, tengan enfermedades degenerativas o no, los hospitales no tienen equipo para atender a las personas en curaciones o servicios hospitalarios, prevalece el desorden y la incompetencia de las instituciones de salud y todas mantienen sus quejas contra el gobierno central y su incapacidad de resolver lo elemental de sus necesidades. Lamentablemente no hay un sector gubernamental que esté funcionando bien.
La inseguridad ha impactado dramáticamente en la confianza para las inversiones y los indicadores económicos además están afectados por la crisis global del coronavirus.
Al presidente lo han llevado a decir la mayor cantidad de barbaridades y afirmaciones insulsas (durante un tiempo pensé que era un genio político… de eso no hay nada, es limitado, inculto, sin visión.) Y su credibilidad disminuye en forma acelerada, parece que llegará a las elecciones intermedias con la más baja credibilidad y sin margen de maniobra para mantener las estructuras de poder que hasta hoy mantiene. Pero entonces que está pasando con los miles de millones de pesos que recauda de los impuestos de los mexicanos, en que los invierte… por lo pronto parece que el mayor capricho que tiene que pagar con las aportaciones de todos los mexicanos es el rescate de PEMEX, la empresa petrolera más endeudada del mundo, la que menos rentabilidad reporta, la que se empeña el presidente en rescatar pero sin quitar los privilegios de los trabajadores, por el momento ya liberó al ex líder sindical, para que “arregle sus cuentas” y se desaparezca de México para que no tenga que pagar las consecuencias de sus fechorías.
Durante el año 2019 la “empresa productiva “PEMEX reportó pérdidas por 346 MIL MILLONES DE PESOS. Leyó bien. Dije pérdidas.
El presupuesto de educación en el mismo año fue de 331 mil millones, el de salud de 122 mil millones.
La empresa productiva PEMEX ingresó 1.4 BILLONES DE PESOS y gastó 1.2 BILLONES en producirlos, antes de pagar impuestos…
El presidente y la izquierda que lo asesora y le dicta la agenda están tirando el dinero de manera criminal; lo que está sucediendo en PEMEX es más de lo mismo, corrupción que los ha llevado a tener una empresa con valor negativo de casi 2 billones de pesos. Es decir, el equivalente a un tercio del presupuesto del gobierno para un año.
Equivale al 10% del PIB, mientras que el banco de México tendrá que ajustar el pronóstico de crecimiento nuevamente porque no hay por dónde mejoren los indicadores de la economía nacional, sin agregar el comportamiento errático por la nueva realidad de la epidemia del coronavirus.
El discurso monotemático de las conferencias mañaneras está agotado, su contenido no da para más. El presidente ya no tiene nada que ofrecer y los problemas del país lo han rebasado…
Hasta la próxima PROSPECTIVA.
José Gerardo Mosqueda Martínez,
Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato
presidente@iapguanajuato.org, gmg@gerardomosqueda.com.mx
gerardomosqueda/ mosquedagerardo