Un rectorado en la Universidad de Guanajuato que nació con enormes expectativas, está siendo víctima de malas decisiones, como las tomadas en el área comunicación social, donde se privilegió el amiguismo y el compadrazgo, el pago de favores, para acomodar a todos los que aportaron un ladrillo para construir la base del rectorado de Luis Felipe Guerrero Agripino, antes que apostarle a un gran proyecto de comunicación e imagen con la sociedad, en armonización con los medios de comunicación.
Eduardo López Goerne, fue el primer petardo que mando Guerrero Agripino, haciendo alquimia en la dirección de enlace y comunicación. Alguien que no supo defender el MEGA PROYECTO HIPERMEDIA, que con bombo y platillo echaron a andar en el rectorado de José Manuel Cabrera Sixto.
Una Hipermedia costosísima, que presentó Javier Solórzano y un notable grupo de comunicaciones y asesores de nivel nacional, ha quedado en la nada, en una simple red social, en una precaria comunicación interna.
De televisión abierta que propusieron, mejor ni hablamos. Lalo López Goerne, solo llegó a la titularidad de esa importante dirección, para tapar un hueco enorme con el que llegó Luis Felipe Guerrero Agripino, y de acuerdo a su actitud testaruda, cerrada, y peleado con muchos medios de comunicación, creemos, así se va a ir esta rectoría, pues no hay visos de cambio.
No obstante la mala experiencia que había tenido el rector Luis Felipe Guerrero Agripino, al nombrar a un “zapatero” para hacer “tabiques” con la comunicación social, como es el caso de López Goerne, que de comunicador social, solo tiene su aceptable oratoria como abogado, volvió a cometer el mismo error al nombrar a su sustituta.
Dicen que el hombre es el único ser racional que comete el mismo error, pareciera que el ilustre doctor en derecho, el afamado Luis Felipe Guerrero Agripino, sigue empeñado en nombrar a “enfermeras” para hacer “pasteles”, no significa que las enfermeras no puedan hacer pasteles, pero hay para cada especialidad, un profesional, para eso se estudia.
Así que para comunicación social e imagen en la Universidad de Guanajuato, bien pudiera el señor rector nombrar a un comunicador o comunicadora, que de veras le sepa al negocio.
Pues no, ahí fue a equivocarse de nuevo y nombro efectivamente a una enfermera como directora de comunicación y enlace. Leí en algunas publicaciones de compañeros que Mago Arenas gana más de cien mil pesos mensuales, pues lo que sea que gane, algunos compañeros hicieron mucho esfuerzo para trabarla hasta con el yunque, emplearon palabras muy rimbombantes para describir el precario trabajo de la enfermera y sus asistentes de enfermería.
No hace falta ser tan especiales buscando las palabras más excelsas en el diccionario, para describir la pésima labor de Mago Arenas en una arena que desconoce, la comunicación social: Opino, sin ser peyorativo, más solamente interpretando el significado de la palabra, que Mago Arenas es una persona INUTIL para ejercer la comunicación en la Universidad de Guanajuato, por eso estamos como estamos, y con posibilidades de empeorar. Mago Arenas debe irse YA.
HASTA LA PROXIMA OPINION EN LIBERTAD.
