Hay comisión, no hay anticorrupción.
Se agotan los tiempos que establece la ley para la creación del sistema nacional anticorrupción.
Con la reforma de Mayo de 2015 se creó el sistema nacional anticorrupción, sin definir sus contenidos, sin puntualizar los alcances, sin precisar los actores responsables, con el único acuerdo entre los que los legisladores mexicanos de dejar resuelto los contenidos en el transcurso de un año. La fecha llegó, estamos en Mayo de 2016 y siguen sin ponerse de acuerdo los grupos parlamentarios, claro que hay comisiones legislativas encargadas del tema… Los contenidos no son problema, hay suficiente tema para confeccionar las leyes que así convengan a las negociaciones, más aun, hay negociaciones entre los grupos de partidos representados en las cámaras.
No hay acuerdos.
Los ciudadanos han hecho su trabajo muy bien. Trabajaron en la iniciativa ciudadana de 3 de 3. Con la mayor participación que haya tenido en la historia legislativa Mexicana, aportar 636 mil firmas para respaldar la iniciativa, incuestionable, impecable trabajo de los ciudadanos que manifiestan estar en los límites del hartazgo, en espera de que los legisladores se interesen en representar la voluntad de la sociedad, aunque sea por una vez en su hacer legislativo.
Es decir, uno de los mayores desafíos legislativos de la historia y debe concluirse en Mayo de 2016, ahora. Según los términos propuestos por la propia legislatura.
No es posible dejar de insistir en las dimensiones de daño que provoca tener gobernantes corruptos. El Foro Económico Mundial sostiene que la corrupción es la mayor barrera de entrada para hacer negocios e inversiones con nuestro país por encima de los índices de inseguridad, la mayor afectación al PIB nacional proviene de los desfalcos en los ejercicios presupuestales por la criminal manera como se desvían los recursos públicos a los bolsillos de políticos y proveedores corruptos.
Llegamos a la triste realidad, la que se quería evitar, la que tanto irrita a los mexicanos, pero que no importa en un régimen partidocrático, la iniciativa está pasando por los humores de la negociación política y aquí ninguna relevancia tiene los legisladores, uno a uno, todos, deberán esperar a los resultados de la negociación política para perfilarse en el sentido que se les ordene, disciplinarse y aguantar, lo que cada quien desee entender.
Si creíamos que la ley 3 de 3 cuenta con el consentimiento de la clase política mexicana, es decir, que están dispuestos a informar sobre su patrimonio, sus conflictos de intereses, su declaración de impuestos… estamos equivocados:
1 de 18 miembros del gabinete presidencial presentó su tres de tres.
12 de 32 gobernadores.
17 de 128 senadores.
104 de 500 diputados federales.
27 de 2461 presidentes municipales.
56 de 1135 diputados locales.
Sólo por mencionar a los que inician las listas de los diferentes órdenes de gobierno.
Por qué nos habría de extrañar que la ley anticorrupción no salga de comisiones y no esté agendada para votación… No tarda en que predomine la propuesta priista de un fiscal anticorrupción, sin carácter, sin instrumentos jurídicos para procesar penalmente a los corruptos… Vendrán las recomendaciones, los acuerdos para “mover todo y que todo quede igual”
Los mexicanos tendremos que esperar para ver un juicio político, la caída de un presidente, el desafuero de un legislador, no por falta de motivos, no por desinterés de los ciudadanos… En nuestro país no existe la estructura jurídica para procesar a los corruptos.
Hasta la próxima PROSPECTIVA.
José Gerardo Mosqueda Martínez,
Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato
presidente@iapguanajuato.org, gmg@gerardomosqueda.com.mx
gerardomosqueda/ mosquedagerardo