Guanajuato, Gto.; 8 de febrero de 2018.– Con el objetivo de fomentar la cultura del autocuidado entre los prestadores de servicios turísticos, la Presidencia Municipal de Guanajuato y la Gendarmería de la Policía Federal compartieron consejos útiles para prevenir la extorsión telefónica, proteger los datos personales y utilizar las redes sociales de manera responsable.En una charla informativa que incluyó casos de intimidación a distancia, secuestro virtual y otras dinámicas fraudulentas, los agentes de la Gendarmería abordaron los orígenes de esta actividad delictiva en México y cómo evolucionó hasta convertirse en una amenaza contra el sector empresarial.
A esta sesión informativa asistieron cerca de 50 representantes del sector hotelero de la Capital, entre recepcionistas, auxiliares administrativos y gerentes, quienes solicitaron el apoyo a la Presidencia Municipal para recibir orientación sobre cómo prevenir este delito y ofrecer mayor seguridad a los huéspedes.
Estuvieron presentes los titulares de las Direcciones Generales de Seguridad Ciudadana y Turismo Municipal, Christian Ortiz Muñiz y Salvador Jaime Arroyo, respectivamente.
Entre las recomendaciones y los tips para eludir a los delincuentes, la Policía Federal sugirió no difundir demasiada información del círculo familiar en Facebook u otras redes sociales e ignorar sorteos, premios, ventas u ofertas por teléfono.
Cuando marquen de un número o una lada que no sea común, es preferible colgar de inmediato, mantener la calma y, acto seguido, reportar el número.
En caso de contestar una llamada de un número extraño, no proporcionar datos reales, siempre responder con otra pregunta o en otro idioma, e inclusive negar cualquier detalle, “porque hay extorsionadores tan hábiles que en menos de 20 minutos obtienen hasta el tipo de sangre”.
Además, la Dirección General de Seguridad Ciudadana recomendó reportar cualquier llamada sospechosa o proveniente de una lada desconocida al sistema de emergencias 911 o mediante la plataforma digital A.M.I.G.A.
“Los delincuentes llaman con la finalidad de obtener recursos financieros con argumentos intimidatorios que aluden a organizaciones delictivas” y, para consumar el ataque psicológico, también gritan, utilizan un lenguaje soez, gritan y amenazan con secuestrar a un familiar”, expuso el agente federal.
Asimismo, refirió que la mayoría de las llamadas de extorsión se realizan desde teléfonos móviles que “se mueren” cuando se les quita la pila y es difícil rastrearlos. Por lo general, abundó, las amenazas salen de penales ubicados en el Estado de México, Jalisco y Tamaulipas, así como de la Ciudad de México.
De acuerdo con el artículo 390 del Código Penal Federal, el delito de extorsión consiste en obligar a dar, hacer o dejar de hacer a cambio de un favor o dinero y se castiga con una pena de un año a ocho años de prisión.
