Dotar al estado mexicano de una Ley que descentralice la cultura y...

Dotar al estado mexicano de una Ley que descentralice la cultura y fortalezca la identidad nacional: Sen. Gerardo Sánchez

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Intervención del senador del Partido Revolucionario Institucional, Gerardo Sánchez García, para presentar la iniciativa con proyecto de decreto que expide la Ley General de Cultura. Sesión ordinaria del martes 14 de marzo de 2017.

 

Gerardo Sanchez_01 

Con su permiso, señor presidente;

 

Compañeras y compañeros senadores:

 

En nombre del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional; de la senadora del Partido de la Revolución Democrática, Angélica de la Peña; de los senadores del Partido Verde Ecologista de México, Carlos Puente Salas y Luis Armando Melgar Bravo; de la senadora independiente Martha Tagle Martínez; y del mío propio, sometemos a consideración de este Senado de la República, la presente iniciativa por la que se crea la Ley General de Cultura, bajo las siguientes consideraciones:

México posee una riqueza cultural, diversidad, patrimonio histórico, arqueológico, étnico, antropológico, variedad lingüística y caudal artístico, que lo sitúan como uno de los países más representativos de la humanidad y de gran dimensión civilizada en el mundo.

Reconocer la importancia que esto significa para nuestra nación, un grupo de senadores y senadoras presentamos hoy, antes este pleno, la iniciativa con proyecto de decreto que expide la Ley General de Cultura, instrumento fundamental para dotar a las instituciones mexicanas, del marco jurídico adecuado para desarrollar, promover, difundir y enaltecer la gran cultura mexicana que se produce creativamente todos los días.

Desde el Gobierno federal se observó que, en el panorama general del sector cultural en México, la creación de una Secretaría parecía ser natural dada su importancia progresiva.

Con la creación de la Secretaría de Cultura, el Estado mexicano concibe y dimensiona la enorme importancia que la cultura representa, como política pública de gran trascendencia social y educativa.

La cultura en nuestro país y sus múltiples campos de acción han tenido un impulso muy significativo en las últimas décadas.

Igualmente, se han desarrollado muchas instituciones públicas y privadas a lo largo de la historia, consagradas al arte y la cultura, multiplicándose la forma de expresión desde la identidad nacional, patrimonial, artística y creativa en México.

Es justamente en esta Cámara alta donde están las únicas iniciativas para contar con la Ley de Cultura, la que habla del compromiso de este Senado con un tema de primordial importancia para la República.

Desde esta tribuna felicito a todos y cada uno de los legisladores su participación, ideas y propuestas, mismas que han enriquecido esta iniciativa.

Igualmente, esta propuesta tiene su fuente de contenido en las diversas, ricas y críticas voces de especialistas, trabajadores del ámbito cultural, académicos, funcionarios y legisladores, que participaron en el Foro de Análisis y Propuesta para la elaboración de esta ley.

A todas y todos, nuestro agradecimiento por su actuación decidida y manifiesto interés por la cultura.

En efecto, la cultura en México supone, además de la vasta riqueza cualitativa y cuantitativa con la que cuenta nuestra nación, un conjunto de herramientas legales, institucionales y políticas que permitan visiones diversas, como formas de transmisión cultural, lo mismo en el consumo y adquisición de bienes artístico-culturales, así como nuestras maneras de pensar y orientar la política cultura, capaz de guiar, dar continuidad y consolidar los objetivos en este componente, contemplado en el Plan Nacional de Desarrollo.

Pensamos igualmente en una iniciativa, que a partir de los preceptos del artículo cuarto constitucional, nos permita extender y dimensionar este tema, para elevar efectivamente a rango constitucional a la cultura.

De ahí que observemos que el artículo tercero constitucional considera a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida, fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo.

Igualmente, establece que mediante la educación, la comprensión de nuestros problemas, el aprovechamiento de nuestros recursos, la defensa de la soberanía, el aseguramiento de nuestra autonomía económica, permitirá la continuidad y enriquecimiento de la cultura nacional.

Se señala, además, de impartir la educación el Estado, que el Estado promoverá y atenderá todos los tipos y modalidades educativos, y alentará el fortalecimiento y difusión de nuestra cultura.

El artículo 2º señala que la Ley protegerá y promoverá el desarrollo de las lenguas, culturas, usos, costumbres, recursos y formas específicas de organización social de los pueblos indígenas.

El artículo 6º garantiza la libertad de difundir el producto de la creación y el artículo 7º, bajo el principio de la libertad de expresión, asegura la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia, es decir, de difundir el producto de la creación artística.

El artículo 28 prevé que no constituyen monopolios los privilegios que por determinado tiempo se concedan a los autores y artistas para la producción de sus obras.

Aquí se reconoce la propiedad del producto de la creación cultural y se enuncian los principios para su producción.

El artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos constituye la base fundamental de acceso a la cultura, derecho de todos los mexicanos y el disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado.

Especial atención merece la disposición constitucional relativa a la ley que establecerá los mecanismos para el acceso y participación de cualquier manifestación cultural que supone la revisión del conjunto de normas que rigen la actuación del orden federal de gobierno en materia cultural.Gerardo Sánchez_02

La iniciativa tiene un eje rector que desarrolla de manera dialogante, propositiva y crítica, aspectos fundamentales para la comprensión de la naturaleza de una ley de cultura y de la materia jurídica.

Con esta iniciativa se aspira dotar al Estado mexicano de una ley que descentralice la cultura, distribuya las competencias entre la federación, estados y municipios, tomando en cuenta las capacidades de estos niveles de gobierno y señalando sus respectivas responsabilidades.

Con esta ley, de aprobarse esta iniciativa, se tendrá una definición de política pública cultural, que observe y respete los preceptos constitucionales en la materia y por supuesto tratados internacionales.

Los temas centrales de esta iniciativa contienen conceptualmente, atienden aspectos fundamentales para integrar una Ley General de Cultura, como la naturaleza de la legislación cultural, política cultural de Estado, los derechos culturales, las acciones de cambio cultural.

La participación social del proceso cultural en México, los elementos de la cultura propia, mecanismos de desarrollo cultural, la industria cultural, la importantísima libertad y cultura, junto a las iniciativas creativas entre otras.

La contribución de la cultura es en el ser mexicano y en la edificación de su identidad individual y colectiva, de su indiscutible dominio para armonizar las divergencias, será una de las premisas centrales que se planteen en esta Ley de Cultura, que ofrecerá además un oportunidad histórica para garantizar la protección y el desarrollo de los derechos culturales en el país.

La aportación de la cultura como factor de conexión ante los procesos de desigualdad económicas y detenciones de convivencia social, debe ser considerada en grande, no como un simple medio para alcanzar ciertos fines, sino como una misma base social.

No podemos entender la llamada dimensión cultural del desarrollo, sin tomar nota de cada uno de estos factores de la cultura.

Octavio Paz definió que la acción transformadora de la cultura nos libera de las realidades disformes por medio de la creación.

En estos momentos de riesgo latente y de ataques a nuestro ser como mexicanos, la palabra de Paz nos ubica en dimensión histórica.

El mexicano se deja ver como un ser colmado de tradiciones y costumbres, tanto en su pasado como en su futuro, es decir en el simple presente.

Sus raíces secretas se levantan como una especie de conexiones que ligan al hombre con su cultura, que moldean sus fuerzas y nutren decididamente su espiritualidad.

Por todo lo anterior, es que solicito a mis compañeras y compañeros senadores su voto a favor de esta iniciativa, que hoy sometemos a su consideración, en la inteligencia que como lo señalé aquí en la exposición, han sido presentadas otras iniciativas por compañeras y compañeros senadores: Blanca Alcalá, aquí presente; Angélica de la Peña y una más del Partido de la Revolución Democrática.

Esto, sin duda alguna, nos va a permitir que trabajemos con diversas opiniones para emitir un dictamen y podamos sacar por acuerdo y consenso un proyecto de dictamen, que nos permita elevar la cultura y culminarla con esta Ley General de Cultura, en la inteligencia también de que hemos estado platicando con la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, y la intención es que trabajemos en conferencia para que de manera uniforme, en un ambiente de pluralidad política, saquemos los acuerdos y consensos para en su oportunidad realizar un dictamen que aglutine las aspiraciones del mundo cultural de nuestro país.

 Por su atención, muchas gracias.